Tito El Bambino con chaleco antigolpes

Fortaleza al perder a un familiar, alegría por el nacimiento de su segundo hijo y un renacer en la parte sentimental tienen al reggaetonero puertorriqueño Tito El Bambino, más que ocupado.

Con su nuevo disco “Invicto” a fuego lento y listo para lanzarlo, el boricua habló con Al Día desde Puerto Rico sobre esta etapa y claro, la fecha en la que vendría a Costa Rica.

¿Para cuándo Costa Rica?
Bueno, si Dios lo permite empiezo con gira a fin de año por Estados Unidos, para luego ir a países como Venezuela, México y Perú. Si Dios lo permite para el otro año podríamos ir a Costa Rica con la gira de mi disco “Invicto”, sí te aseguro que estamos locos por ir.

¿Cómo define a los ticos en sus conciertos?

Son enérgicos. Recuerdo cuando canté bajo un aguacero. Fue inolvidable, tengo que ir de nuevo. Además, he visto sus playas pero nunca he podido disfrutarlas y también los rápidos que se anuncian en el aeropuerto cuando uno llega.

¿Cuándo sale su quinto y nuevo disco “Invicto”?

Lo tenemos para noviembre y la gira en diciembre. Hace unas semanas grabamos el video “Dame la ola” en Puerto Rico, a un ritmo de soca urbano, ahí verás a una chica muy sensual que va a la disco y que su movimiento al caminar, son parecidos a las olas del mar, que vienen y van.

¿Cuántos temas tendrá esta nueva producción?

Serán 12 temas y además de reggaetón tendrá toques tropicales, electrónicos y bachata.

Blindado y bendecido

Le dedicó un tema a su cuñado quien falleció recientemente en un accidente de tránsito, ¿cómo ha sabido sobreponerse a esos golpes que da la vida?

Como le digo a todo el mundo, hay que tener mucha fortaleza en esos momentos. Tener a la familia más unida que nunca. En esos momentos difíciles estamos más apegados, más fortalecidos. Recordar a mis hermanitos, porque él (Víctor Meléndez) era como uno de ellos, lo más importante es tener presente el legado que dejó. Fue buen ser humano, siempre tuvo una sonrisa.

Luego de esos altos y bajos del corazón (se divorció en el 2009 y ahora tiene una relación con Priscila Hernández), ¿cómo se encuentra en este momento?

Muy feliz gracias a Dios, satisfecho. Dándole gracias a Dios por la familia que tengo, muy contento con la chica que tengo, uno no merece tantas bendiciones. Mi pareja y yo estamos muy felices.

¿Cómo vive la paternidad por segunda ocasión?

Nació en junio. Gabriel Efraín, el segundo nombre como su papá (risas) es una gran bendición, un varoncito bello. Ya cuando tienes la oportunidad de tener una nena (Jeinalis de 13 años) uno busca el varón. Realmente muy contento, es un niño lleno de salud.

¿Qué ocurrencias han hecho sus fanáticas con tal de estar cerca de usted?

Mira, se quitan la ropa interior, lanzan los sostenes. Aunque digas en un concierto que esa muestra de amor no es necesaria ellas lo hacen (risas). A veces piensan que tienen que hacer algo sobre natural y yo solo con el aplauso estoy agradecido.

Pasa muy pegado al Twitter y Facebook, ¿cómo los utiliza sabiendo que cualquier error corre como pólvora?

Como todo ser humano cuando tengo coraje trato de no lastimar a nadie, las redes sociales se dan para que la gente exprese lo que siente sea bueno o malo. Si tengo coraje trato de contaminarlo pero con cosas positivas, lo uso para promocionar lo que sentimos musicalmente hablando. Soy muy cuidadoso en exponer mi vida a las redes, eso da pie para que otras personas crezcan un rumor. Puedes lastimar a alguien.

¿Sigue haciendo deporte?

Claro, juego béisbol o baloncesto. Me gustan mucho los deportes, el voleibol también. No tengo mucho tiempo para jugar pero practiqué béisbol hasta los 14 años. Me encanta la Serie del Caribe.

¿Qué otro talento tiene escondido Tito?

Soy muy buen chef, me gusta la cocina, preparar un asado, me encanta cocinar carnes rojas y preparar pastas.

¿Si no fuera cantante qué rumbo habría tomado?

Siempre soñé con ser ingeniero civil, eso me encanta.

¿Hay diferencia entre el Tito que empezó con Héctor, al de hoy día?

¡Uf! Muchísimo, ahora somos mucho más cuidadosos a la hora de crear música. De verdad que hay mucha seriedad en el trabajo que hacemos, mucha responsabilidad.

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